El Monasterio del ‘Desierto de Las Palmas’ está ubicado en un amplio paraje, zona protegida por su riqueza natural. Un primer monasterio iniciado en el año 1694 y destruido algunos años después, del cual se conservan las ruinas, dio paso a otro ubicado en la parte más alta de la montaña, donde vivimos los frailes carmelitas descalzos desde 1784. El nombre es Monasterio, pero no somos monjes, sino frailes, seguidores de Jesús, fundados por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la cruz; que vivimos en comunidad, dedicados a la oración y a la misión. Es un desierto, no porque haya arena, sino porque en la Orden de los Carmelitas Descalzos, se denominaban así los conventos ubicados en lugares geográficos donde no había cerca poblaciones, pero hay una exuberante naturaleza que ayuda al encuentro con Dios, a la contemplación, uno de los aspectos del carisma de la Orden.
Es de Las Palmas, por los muchos ‘palmitos’ (no tanto palmeras grandes), que hay en toda la extensión del terreno. Comunidad de frailes que nos dedicamos a la oración, también aquí es el Noviciado de la Provincia ‘Santa Teresa de Jesús’, que comprende España y Portugal. Un centro de Espiritualidad donde pueden venir quienes deseen en plan de retiro, para fortalecer la fe, el compromiso cristiano o apostólico. Una edificación, Casa de Oración, que llevan las hermanas Carmelitas Misioneras, donde también se puede vivir una experiencia contemplativa, personal. Comunidad de frailes disponible para la misión: confesores, predicar retiros, ejercicios espirituales, encuentros, acompañar Carmelo Seglar, Grupos de Oración, etc. En fin con una vivencia misionera al servicio del Reino de Dios.